Un ‘runner’ ciego y su guía correrán la maratón de Londres por niños con discapacidad visual

Un ‘runner’ ciego y su guía correrán la maratón de Londres por niños con discapacidad visual

– Han recaudado más de 2.500 libras para la Royal Society for Blind Children

MADRID, 10 (SERVIMEDIA)

Deporte y solidaridad se dan la mano en la aventura que hace meses inició Jordi Bascuñana, un amante del ‘running’ ciego que correrá la maratón de Londres el próximo 23 de abril. Le acompañará su amigo y guía John Kayan, quien comparte compromiso social y pasión por este deporte. Una combinación perfecta para afrontar los retos que les esperan.

Jordi se ha propuesto concluir esta carrera en menos de tres horas y 35 minutos y John está seguro de que lo pueden conseguir. Con este propósito llevan meses entrenando, tiempo en el que además han puesto en marcha una campaña para recaudar fondos a favor de la Royal Society for Blind Children (RSBC), una ONG que trabaja a favor de 37 000 niños y jóvenes con discapacidad visual en Inglaterra y Gales.

Esta entidad permite a John y a Jordi correr con el dorsal de la ONG a cambio de una donación de 2.500 libras (alrededor de 2.800 euros), cantidad que Jordi y John han recaudado durante meses a través de una campaña de ‘crowdfunding’ que se destinará a proporcionar recursos y apoyo a los niños con discapacidad visual y a sus familias.

Según advierte la RSBC, la falta de apoyos estables para los padres, menos oportunidades de aprendizaje y un acceso limitado a experiencias sociales positivas implican que los niños y jóvenes ciegos y deficientes visuales se encuentren en «una seria desventaja cuando se trata de su bienestar emocional y social, desarrollo, empleo y perspectivas de vida».

«A día de hoy, cuando faltan menos de dos semanas para la maratón, el objetivo de recaudación está más que conseguido. Organizamos una fiesta con karaoke y una jornada lúdica y deportiva en Casa de Campo y muchos amigos y familiares han contribuido», explicaron a Servimedia.

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La ONG facilitó el dorsal a Jordi, que tuvo que pagar 50 libras por él, y John, al correr guiando a una persona ciega, lo hará gratis. Por ello, la recaudación de la campaña benéfica se destinará de forma íntegra a la ONG.

Según destacó John, «el día de la maratón de Londres es el momento del año en que más fondos consiguen las asociaciones benéficas de todo el mundo. Los promotores de la TCS London Marathon donan muchos dorsales a entidades sin ánimo de lucro de todo tipo, desde Cruz Roja a asociaciones locales, que las ONG facilitan a los corredores a cambio del compromiso de recaudar fondos para ellas».

POR UNA BUENA CASA

Correr a favor de una buena causa es de hecho una de las mejores maneras de participar. Cada año, salen a sorteo público unos 15.000 dorsales, «pero es que se apuntan más de 500.000 participantes para 50.000 plazas». Por ello, continúa Kayan, «la gran mayoría de los dorsales se han de obtener por distintas vías, a través de las agencias de viaje o gracias a las ONG con las que colabora esta maratón».

Londinense afincado en Madrid, John lleva 10 años intentando correr la maratón de su ciudad, una de las ‘Six Majors’ con todo merecimiento. «Llevo apuntándome al sorteo desde que empecé a correr y no hay manera», admite divertido. «Cuando me enteré de que era posible participar en colaboración con una ONG, no lo dudé y se lo propuse a Jordi». Y a su amigo le pareció una gran idea.

«Esta va a ser mi cuarta maratón y es una de las más importantes del mundo», señala a su vez Bascuñana. «Además de los miles y miles de corredores amateurs como nosotros, en esta carrera están los más grandes. Y todos hacemos el mismo recorrido», agrega. Para Jordi, «correr a la vez que gente tan especial como el atleta Mo Farah es todo un orgullo». «Desde que supe que nos aceptaban, estoy muy ilusionado».

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Jordi y John empezaron a correr hace más de 10 años, aunque en un principio no se conocían. «Yo me fui metiendo en este mundo poco a poco, gracias a Carlos, un compañero de trabajo», explica Jordi. «Primero de manera más informal, con quedadas para correr por el barrio; luego con carreras cortas; más tarde con medias maratones… Hasta que di el salto a la maratón en Sevilla en 2015. Hace cinco años entré en el club Runners Madrid Río y ahí conocí a John», aclara.

Al principio, Jordi corría siempre con Javi, el monitor de este club, quien casualmente había entrenado antes a otras personas ciegas. Con el tiempo, más y más compañeros se animaron a guiar a Jordi, que ahora corre indistintamente con cualquiera de los 15 o 20 miembros que salen a entrenar en su grupo. Lógicamente, Jordi entrena ahora sobre todo con John «porque conviene preparar las carreras importantes con aquella persona con quien las vas a realizar».

MESES DE PREPARACIÓN

De la misma opinión es John, quien llegó a este club hace algo menos de cinco años. «Esta es la primera carrera de gran distancia que hacemos juntos, aunque llevamos meses preparándola». «Yo a veces me estreso por Madrid Río con tantos obstáculos que esquivar y tanta gente que corre o anda despistada y mirando el móvil a la vez. Sin embargo, esto nos va a ayudar a estar listos para la locura que es Londres», bromea.

Jordi y John entrenan una media de cinco días a la semana y están convencidos de que cumplirán sus objetivos. Jordi, que en su tercera maratón consiguió bajar de las cuatro horas —con una marca de tres horas y 45 minutos—, quiere lograr en esta ocasión bajar de las tres horas y 35 minutos. John ha superado esta marca en varias maratones, aunque al ir de guía entiende que puede perder unos minutos. Son conscientes de que habrá mucha gente corriendo a la vez que ellos y será difícil, pero confían en sus posibilidades.

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La experiencia, además, les emociona y saben que tienen detrás a todas esas personas que han confiado en ellos y que apoyan su causa. Y por supuesto, a 37.000 niños y jóvenes ciegos para los que trabaja la RSBC. «Por ellos, por nosotros, por cumplir un sueño», los dos amigos correrán 42.195 metros a través de la capital del Támesis el próximo día 23 de abril. No resultará fácil, pero están más que preparados.

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