MADRID, 28 (SERVIMEDIA)
Alrededor de 450 millones de niños vivían en contextos afectados por conflictos en todo el mundo en 2020. Sólo en Sudán del Sur, 19.000 niños forman parte de grupos armados, según denunció este jueves World Vision.
Ante esta situación, la entidad ha realizado un nuevo estudio, ‘La crisis del hambre en Sudán del Sur: el impacto en los niños del conflicto armado’, para analizar cómo llegan los menores a unirse a estos grupos armados, qué ocurre cuando forman parte de ellos y cómo se les libera y se les ayuda después.
Según recoge el estudio, cuando los menores se unen a estos grupos son utilizados para desarrollar funciones de apoyo, como cocinar o hacer de porteadores, hasta la lucha activa, la colocación de minas o el espionaje, y las niñas son utilizadas con frecuencia con fines sexuales.
La reintegración de estos menores anteriormente asociados con las fuerzas o los grupos armados en sus familias y comunidades es un paso crucial para su bienestar y ayuda a prevenir un nuevo reclutamiento, recuerda la organización.
La ONG advirtió de que el impacto socioeconómico de la pandemia y el conflicto armado favorecen el reclutamiento de niños en los grupos armados. Por ello, está comprometida en la reintegración de estos menores, ayudándoles a volver a la escuela o a inscribirse en programas de formación profesional en los que se les proporciona lo necesario para iniciar un pequeño negocio.