Hasta los cuatro meses, los bebés duermen una media de 17 horas, tiempo que va reduciéndose según van avanzando en los meses hasta que, ya de adulto, necesitarían 8 horas mínimo.
Divividos en varios tramos a lo largo del día, el tiempo de descanso es vital para su desarrollo completo y complejo ya que la calidad del mismo repercutirá en su bienestar.
Es por ello que, tradicionalmente, se han cantado nanas que, gracias a su cadencia, sonido casi susurrado y tono cariñoso, relajaban al bebé para adentrarse el el mundo onírico. Sin embargo, ha sido la tecnología la que también ha innovado en este campo gracias a dispositivos que rememoran los sonidos que percibían cuando estaban dentro del vientre materno.
Quien compra sleeping baby play no solo hace un regalo a los padres sino que regala apego al bebé, ese reconocimiento de un entorno en el que se sentían seguros y que, tan solo con escucharlo, volverán a sentir la paz y tranquilidad.
«Las tecnologías en puericultura están trayendo ciertas novedades como esta que están ayudando mucho a los padres, sobre todo a los primerizos. La sensación de reconocimiento del entorno que ofrecen estos sonidos a los más pequeños ayudan a los padres en su tarea de tranquilizarles y calmarles para proporcionar no solo un descanso óptimo sino un desarrollo cognitivo y emocional correcto» explican algunos pediatras.
El reto ante el nacimiento de un bebé es una aventura maravillosa pero llena de incertidumbres y dudas cuando no se tiene experiencia previa. Por ello, contar con dispositivos y con objetos que ayuden en casa a mantener ese entorno de seguridad, paz y sosiego será clave para que la experiencia sea positiva para todos, sin nervios, controlada y, sobre todo, placentera.
De hecho, este dispositivo ha sido testado en hospitales, lo que hace de él uno avalado por profesionales que han visto cómo los sonidos y melodías que emite, diseñadas especialmente para calmar el llanto del bebé, funcionan.
Un regalo original con el que ayudar a los pequeños en su adaptación al mundo y, también, a sus familias en los momentos de mayor estrés.