MADRID, 22 (SERVIMEDIA)
Medicusmundi aseguró este viernes que las vacunas contra la malaria evitarán la muerte de 750 niños menores de cinco años al día, además de cambiar la historia de una enfermedad que afecta a los más vulnerables sobre todo en África subsahariana que registra la mayor mortalidad por esta patología en el mundo.
La organización Medicusmundi recordó que en septiembre de 2021, la Organización Mundial de la Salud (OMS) aprobó la vacuna ‘RTS,S/AS01’ contra el plasmodium falciparum, el parásito que transmite el mosquito ‘Anopheles’ y que causa la malaria. Esta aprobación se produjo después de realizar un programa experimental en el que se vacunó a 800.000 niñas y niños menores de cinco años en Kenia, Malawi y Ghana.
El estudio de la OMS reveló que esta vacuna reducía la mortalidad y los casos graves en un 30%, «aunque no comentó nada nada sobre la reducción de su transmisión», indicaron desde Medicusmundi.
Asimismo, añadió que «esta vacuna tiene una eficacia interesante en el primer año, pero luego baja drásticamente. Es obvio que, de momento, no se está ante una solución definitiva, sino más bien complementaria a otras acciones. El inconveniente que presenta esta vacuna es que requiere tres dosis, lo que supone un problema en zonas rurales a nivel de logística».
Aunque todavía se desconoce el coste real de la vacuna, la OMS afirmó que es rentable. Por todo ello, los integrantes de Medicusmundi aseguraron que «es una relativa buena noticia, y sobre todo puede ampliar el arsenal de herramientas (fármacos, mosquiteras, insecticidas) en la lucha contra esta enfermedad que lleva con el ser humano miles de años».
Por otra parte, aún hay una docena de potenciales vacunas que están en desarrollo clínico, que proyectan buenos resultados. La vacuna con tecnología ARNm es la apuesta del laboratorio alemán BioNTech con estudios que se pondrán en marcha a finales del 2022 en África como parte de un programa apoyado por la OMS, la Unión Europea y el Centro de Prevención y Control de Enfermedades de la Unión Africana (Africa CDC).
Sin embargo, la ONG alertó que la pandemia de la covid-19 y las medidas tomadas contra esta enfermedad provocaron un empeoramiento del avance conseguido en la lucha contra la malaria: países libres del paludismo, se vieron afectados de nuevo. En Bután, el retraso de la distribución de mosquiteras produjo un aumento de casos de malaria. En Timor del Este (sin caos en 2018 y 2019) se localizó un brote en la frontera con Indonesia.