-La organización pide a Transición Ecológica y Consumo campañas institucionales que «fomenten el conocimiento de este concepto» de la factura
MADRID, 19 (SERVIMEDIA)
Las familias españolas pagan a las eléctricas cerca de 1.000 millones al año por tener potencias contratadas en sus viviendas «superiores a las que necesitan».
Así lo revela un análisis publicado por Facua-Consumidores en Acción este jueves a partir de las tarifas vigentes y datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) relativos al porcentaje de hogares con más potencia de la que realmente usan.
En su informe, Facua advierte de que, con la tarifa PVPC vigente y las ofertas realizadas en diciembre por las «principales» comercializadoras eléctricas, prorrateadas en función de sus cuotas de mercado, los consumidores domésticos con «exceso» de potencia contratada pagan cada mes 76,4 millones de euros «de más» en sus recibos.
«En un año, el importe alcanzaría los 916,9 millones y, si el IVA volviese al 21% y el impuesto especial sobre la electricidad al 5,11%, la cifra superaría los 1.100 millones anuales», espetó la organización, según la cual estas cifras «ponen de manifiesto» la «necesidad» de que el Gobierno «emprenda actuaciones» para que los consumidores «ajusten» el número de kilovatios (kW) de potencia contratada de sus hogares.
Según los datos del Panel de Hogares de la CNMC correspondiente al segundo trimestre de 2022, recogidos por Facua, siete de cada diez viviendas tienen contratada una potencia «superior a la que necesitan». En concreto, en horario punta un 69,7% de consumidores domésticos pagan «de más» una media de 1,4 kW y en horario valle lo hacen un 74,6%, en este caso una media de 1,6 kW.
Según los cálculos de Facua, por cada kW contratado «de más» en los dos tramos horarios, los consumidores «pagan innecesariamente» entre 2,40 euros y 5,84 al mes, incluidos los impuestos vigentes, según la tarifa que tengan contratada, que al año son entre 28,81 y 70,12 euros por kW. En el caso de la tarifa semirregulada (PVPC), cada kW representa actualmente 2,37 euros mensuales, 2,27 euros en horario punta y 10 céntimos en el valle, y al año son 28,42 euros, según Facua.
CAMPAÑAS INSTITUCIONALES
En este escenario, la asociación reclamó a los ministerios para la Transición Ecológica y Consumo el impulso de campañas institucionales que «fomenten el conocimiento de este concepto» de la factura y ayuden a las familias a «saber cuál es la potencia más adecuada en cada vivienda».
Además, exigió que el cambio de potencia «sea gratuito de forma permanente», ya que, a su entender, el hecho de que tenga un coste «es un elemento disuasorio para quienes valoran la posibilidad de reducirla».