MADRID, 14 (SERVIMEDIA)
Las familias españolas van a afrontar en 2022 un sobrecoste anual de más de 830 euros en alimentación, según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), que este viernes pidió al Gobierno una suspensión temporal de impuestos ligados a la energía, así como aumentar las ayudas a los hogares.
Así lo reclamó en un comunicado en el que denunció que en el último mes los alimentos subieron un 0,5% de media, acumulando ya un incremento interanual del 14,4%, según el INE, y que, entre los alimentos que más elevaron su precio, destacan las «muy preocupantes» subidas del precio de las legumbres y hortalizas frescas (4,1%), el arroz (2,4%), la carne de ovino (2%), el azúcar (1,9%), la carne de cerdo (1,3%), la leche y los productos lácteos (1,2%) y los huevos (1%).
La OCU apuntó que estas subidas «no han afectado por igual a todas las regiones» y que entre las que «más han sufrido» el incremento de precios de la alimentación en septiembre destacan Canarias (1%), Madrid (0,7%), Cataluña (0,6%) y Aragón (0,6%), así como Ceuta y Melilla (por encima del 1%).
No obstante, también señaló que el pasado mes bajaron de precio productos básicos como el aceite de girasol (-3,1%), las frutas (-1,3%) y el pescado fresco y congelado (-0,6%).
Tras recomendar adquirir productos de marca blanca y «priorizar» los supermercados más baratos, la OCU advirtió de que «en el corto plazo nada hace pensar que la situación va a cambiar» y de que incluso «es probable que todavía suban aún más los precios de algunos productos en los próximos meses».
Por todo ello, volvió a urgir al Gobierno a adoptar medidas «firmes y decididas» para «cortar» la subida de los precios, que, a su juicio, «pasan» por «suspender temporalmente» los impuestos ligados a la energía y por «aumentar» las ayudas a las familias «vulnerables» mediante cheques de alimentos.