MADRID, 30 (SERVIMEDIA)
La alianza que mantienen la Fundación Abertis y Unicef contribuye a garantizar el derecho a una movilidad más segura de más de 6.000 niños y jóvenes en Brasil, donde representantes de la Fundación han conocido de primera mano los proyectos de que apoyan en el país.
Dicha alianza hace posible entornos más seguros y sostenibles para niños, niñas y jóvenes ante la problemática de las lesiones y muertes por accidentes de tránsito, que supone la principal causa de muerte entre niños y adolescentes de 5 a 19 años en todo el mundo.
«Los niños y jóvenes tienen derecho a un entorno seguro y saludable, también cuando viajan a la escuela, a sus hogares y a su comunidad en el día a día. Sin embargo, cada dos minutos, un niño o adolescente menor de 19 años fallece en el mundo a causa de los accidentes de tráfico, más de 200.000 muertes evitables al año», ha asegurado Luwei Pearson, directora adjunta de Salud maternal, recién nacidos y adolescentes de Unicef.
En Brasil, la alianza se enfoca en grandes ciudades como São Paulo y Río de Janeiro y, de manera concreta, en zonas y barrios mal conectados y que enfrentan un especial desafío en materia de movilidad. Estas dificultades afectan significativamente a derechos fundamentales de los niños y adolescentes como el acceso a la educación, el empleo, la atención médica o los servicios sociales.
En concreto, uno de los lugares en los que la alianza está actuando es Cidade Tiradentes, el segundo distrito de São Paulo con el tiempo medio de viaje más largo en transporte público, 1h y 9min, un 62% más que el promedio de la ciudad. 71.500 niños y adolescentes que viven en la zona enfrentan diariamente problemas de movilidad como malas conexiones con el resto de la ciudad, falta de señalización, hacinamiento en el transporte público y también inseguridad, violencia o discriminación.
«Para llegar a mi universidad utilizo cuatro medios de transporte: dos autobuses, el metro y un tren. Paso al día entre 4 horas y 4 horas y media en el transporte, yendo y viniendo. Ocupo más tiempo en ir y volver que en la universidad. Así que me muevo más de lo que estudio y a menudo tengo que estudiar en el transporte público», afirma Lara, de 19 años.
Debido a la falta de opciones de transporte seguras y asequibles, agravada por los altos niveles de violencia e inseguridad, los adolescentes y jóvenes tienen un acceso limitado a oportunidades educativas, laborales y recreativas. Y todo ello repercute en su salud, bienestar y perspectivas presentes y futuras.
«La solución a estos problemas pasa por políticas públicas que prioricen a la niñez y adolescencia, la coordinación entre los distintos actores y, sobre todo, la escucha a los propios niños, niñas y adolescentes que día a día enfrentan estos desafíos», explica Adriana Alvarenga, coordinadora interina del territorio sureste de Unicef Brasil.
Para revertir esta situación, los proyectos impulsados por Fundación Abertis y Unicef movilizan e involucran a los adolescentes y jóvenes locales en la discusión en torno a la movilidad segura y sostenible. De este modo, se está contando con su participación, compromiso y visión en el proceso de formulación de políticas públicas para tratar de generar un cambio sistémico que impacte de manera positiva en jóvenes de otras ciudades del país.
Los jóvenes forman parte y lideran debates sobre seguridad vial y movilidad urbana en los que también se aborda el derecho de acceso a la ciudad, el vínculo entre la movilidad urbana y la desigualdad de oportunidades, y los efectos que tienen estas limitaciones en su salud mental y oportunidades de vida. Gustavo, de 18 años, apunta que «cuando los jóvenes nos unimos, cuando nos movilizamos, podemos cambiar las cosas, podemos llevar demandas a las autoridades públicas. Tener la noción de que tenemos voz y que podemos hacer avanzar estas demandas es importante».
CAMINO A LA ESCUELA
En este sentido, los adolescentes han propuesto, por ejemplo, cambios para hacer su camino a la escuela más seguro que serán implementados a nivel municipal e, igualmente, seguirán promoviendo mejoras de movilidad urbana segura con las autoridades públicas con el objetivo de que más jóvenes se vean beneficiados.
Durante la visita a los proyectos en Brasil que la Fundación Abertis apoya a través de su alianza con Unicef, Georgina Flamme, directora de la Fundación Abertis, ha asegurado que «el sector privado debe ser un actor relevante para afrontar los grandes retos sociales y que desde la razón de nuestro negocio podemos sumar para mejorar el derecho a una movilidad segura y sostenible. En un país en el que Abertis está presente, estamos orgullosos de ver el impacto positivo que nuestra alianza estratégica con Unicef está generando en las grandes metrópolis de Brasil para reducir las tasas de lesiones y muertes infantiles por accidentes de tráfico, y fomentar una movilidad inclusiva para todos».
Por su parte, el director ejecutivo de Unicef España, José María Vera, ha subrayado que «gracias a la alianza que mantenemos con Fundación Abertis, estamos promoviendo en Brasil la creación de entornos más seguros y sostenibles para los niños, niñas y jóvenes –por ejemplo, en su camino a la escuela o centro de estudios–, e impulsando la mejora de normas y legislaciones en materia de seguridad vial».
Además del trabajo que se está desarrollando en Brasil, la alianza estratégica que mantienen ambas organizaciones busca promover una movilidad más segura y sostenible para niños y jóvenes en India y el acceso a carreras STEM (estudios relacionados con la ciencia y la tecnología) para niñas y jóvenes en México, todo ello con el fin de contribuir a reducir el impacto de las lesiones por accidentes de tráfico en la infancia más vulnerable.
Desde 2017, la alianza ya ha contribuido a mejorar la seguridad de 267.000 niños y jóvenes en países con altas tasas de riesgo en materia de seguridad vial.