Cierta vez has pensado en la diferencia entre hablar con alguien y hablar con alguien. Hablar con alguien te pone a ti y a la otra persona en una posición equitativa. Le da a más de una persona la oportunidad de expresar una creencia u opinión. Hablar con alguien, por otro lado, es ser, bueno, condescendiente o, lo que es peor, dominante, incluso tiránico. Así que solo una persona tiene una oportunidad.
Cada niño sabe la diferencia entre ser hablado y hablar con él. Pero muchos de nosotros, cuando hablamos, y los niños somos la audiencia, no nos detenemos para distinguir entre y con. Respondemos a las necesidades del momento, lo que hay que decir. Como adultos y padres, nos sentimos responsables de lo que hacen nuestros hijos y de lo que les sucede. Nos sentimos especialmente responsables cuando hemos hecho todo lo posible y un hijo o una hija no responde.
Culparnos a nosotros mismos
Supongamos que David, de nueve años, tiene problemas para leer. Parece estar cayendo cada vez más atrás en la escuela. Siempre lo has ayudado con su tarea. Siempre has ido a conferencias de padres y maestros. Le leíste y tenías libros en la casa para él desde que era pequeño. Ahora te dices a ti mismo. Qué pasé por alto cuando era un bebé. Seguí a los expertos que dijeron que ciertos juguetes tendrían efectos de gran alcance. Pero tal vez los juguetes que puse en su cuna no eran los correctos. Desde su punto de vista como adulto, eso tiene buen sentido. Su experiencia le permite ser sabio acerca de las habilidades que hacen que la vida adulta sea mejor y más fácil.
Intenta escuchar en su lugar
Pero alguna vez has tratado de averiguar cómo se siente David acerca de su lectura en este momento. Le has escuchado hablar de ello y has pensado qué significaban sus palabras. Tal vez dice que leer un libro no es tan divertido como jugar con su amiga María, o tan interesante como mirar los programas de televisión que le permites ver, o tan emocionante como trabajar con problemas de matemáticas. Tal vez el problema que ha tenido al descifrar las palabras hace que sea tímido al leer en clase.
