MADRID, 13 (SERVIMEDIA)
Las doctoras Ana Belén Pérez Oliva, del Instituto Murciano de Investigación Biosanitaria; Jone Mitxelena, de la Universidad del País Vasco UPV/EHU; Melissa García, de la Universidad de Málaga; Natalia Sánchez, de la Universidad Autónoma de Barcelona, y Nerea Méndez Barbero del Instituto de Investigaciones Sanitarias Fundación Jiménez Díaz, las ganadoras los premios a la Investigación L’Oreal-Unesco For Women in Science 2022, reivindicaron este miércoles más presencia femenina en los puestos de responsabilidad.
La doctora Pérez Oliva ha ganado este premio por un trabajo presentado sobre el inflamasoma como una nueva diana terapéutica para tratar las anemias congénitas.
«Las anemias congénitas -aquellas que no dependen de los niveles de hierro- tienen una prevalencia alta en nuestra sociedad y actualmente solo existen tratamientos paliativos, lo que implica que la calidad de vida de estos pacientes se vea muy limitada», señaló la premiada.
Sobre la situación de las mujeres en la investigación Pérez Oliva precisó que «aunque ha mejorado, todavía quedan aspectos que abordar, como mejorar la conciliación familiar y acercarnos a un modelo más europeo».
La doctora Mitxelena, de la UPV/EHU, por su parte, ha sido galardonada por sus investigaciones en el el desarrollo de metástasis. «El cáncer colorrectal (CRC) es el tercer cáncer más común y la cuarta causa de muerte en todo el mundo. Trato de entender los mecanismos moleculares implicados en la diseminación del CRC para poder dirigir tratamientos eficaces» señaló, y demandó que las mujeres científicas lleguen a los puestos de responsabilidad.
La doctora Melissa García, de la Universidad de Málaga, estudia la comunicación entre las células inmunes y las células endoteliales en el microambiente tumoral como una nueva estrategia para combatir el cáncer y destacó que aunque sus investigaciones se centran en el cáncer «no me hubiese importado dedicarme al estudio de cualquier enfermedad humana, pues realmente mi motivación es buscar solución a problemas para así mejorar la calidad de vida y la salud de las personas».
Consideró que «en circunstancias normales las mujeres no tenemos más dificultades que los hombres, pero surgen barreras en el momento de la maternidad y cuando tenemos que formar nuestra propia familia» cuanto más bajo sea el escalafón en el que se encuentre mas difícil es poder avanzar.
La doctora Sánchez, de la Universidad Autónoma de Barcelona está centrada en las enfermedades neurodegenerativas. «Nuestra investigación puede influir en la forma de entender las enfermedades neurodegenerativas y puede inspirar terapias alternativas para su prevención y tratamiento».
Además abogó por «dar visibilidad a las mujeres en puestos de trabajo de responsabilidad» porque «ayuda a las jóvenes a ver, no solo que es algo alcanzable, sino que es algo inspirador».
Por último, la doctora Méndez Barbero que analiza nuevos mediadores de la comunicación vascular endotelio-célula de músculo liso subrayó que «lucho porque el resultado de mi trabajo de laboratorio dedicado a profundizar en los mecanismos de daño vascular pueda contribuir en un futuro al desarrollo de nuevos fármacos útiles para el tratamiento de estas patologías cardiovasculares y/o técnicas de detección temprana de estas enfermedades»
Sobre el papel social de las mujeres científicas opinó que «la figura de la mujer ha cambiado en el mundo de la ciencia en estos 50 años. Sin embargo, debemos seguir avanzando y ser el ejemplo de apoyo a las futuras generaciones».
