Cerca de mil millones de niños y adultos con discapacidad no pueden acceder a productos de apoyo, según la OMS y Unicef

Cerca de mil millones de niños y adultos con discapacidad no pueden acceder a productos de apoyo, según la OMS y Unicef

MADRID, 16 (SERVIMEDIA)

Cerca de mil millones de niños y adultos con discapacidad en el mundo no pueden acceder a los productos de apoyo como sillas de ruedas, audífonos y aplicaciones que permitan una mejor comunicación, según puso de manifiesto el informe ‘Global sobre Tecnología de Asistencia’ realizado de forma conjunta por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y Unicef publicado este lunes.

El informe revela que más de 2.500 millones de personas en el mundo necesitan uno o más productos de asistencia como sillas de ruedas, audífonos o aplicaciones que apoyen la comunicación y la cognición. Sin embargo, a casi mil millones de ellos se les niega el acceso, sobre todo en los países de ingresos bajos y medios.

Por ello, ambos organismos incluyen una serie de recomendaciones para ampliar la disponibilidad y el acceso a estos apoyos para crear conciencia sobre su necesidad e implementar políticas de inclusión para mejorar la vida de millones de personas.

En este sentido, el director general de la OMS, el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, aseguró que «la tecnología de asistencia cambia la vida: abre la puerta a la educación para los niños con discapacidad, el empleo y la interacción social para los adultos que viven con discapacidades, y una vida independiente y digna para las personas mayores».

A esto añadió que «negar a las personas el acceso a estas herramientas que cambian la vida no solo es una violación de los derechos humanos, sino que es económicamente miope. Hacemos un llamamiento a todos los países para que financien y prioricen el acceso a la tecnología de asistencia y brinden a todos la oportunidad de estar a la altura de su potencial».

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240 MILLONES DE NIÑOS

En esta misma línea, la directora ejecutiva de Unicef, Catherine Russell, destacó que «casi 240 millones de niños tienen discapacidad en el mundo. Negar a los niños el derecho a los productos que necesitan para prosperar no solo les perjudica a ellos de forma individual, sino que priva a las familias y a sus comunidades de todo lo que podrían ofrecer si se satisfacen sus necesidades».

De hecho, agregó, «sin acceso a la tecnología de asistencia, los niños con discapacidad continuarán perdiendo su educación, continuarán corriendo un mayor riesgo de trabajo infantil y continuarán siendo sometidos al estigma y la discriminación, socavando su confianza y bienestar».

Además, el informe señala que es probable que el número de personas que necesitan uno o más productos de apoyo aumente a 3.500 millones en 2050, debido al envejecimiento de la población y al aumento de la prevalencia de enfermedades no transmisibles en todo el mundo.

Este estudio también destaca la gran brecha en el acceso entre los países de bajos y altos ingresos. Un análisis de 35 países revela que el acceso varía del 3% en las naciones más pobres al 90% en los países ricos.

La accesibilidad es una importante barrera para acceder a estos materiales. De hecho, cerca de dos tercios de las personas con productos de asistencia afirmaron haberlos pagado ellos mismos. Otros informaron que dependían de familiares y amigos para apoyar financieramente sus necesidades.

RECOMENDACIONES

Ante esta situación, tanto la OMS como Unicef insisten en varias recomendaciones en el informe para mejorar la situación de estas personas como mejorar el acceso dentro de los sistemas de educación, salud y asistencia social.

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Junto a ella, garantizar la disponibilidad, seguridad, eficacia y asequibilidad de los productos de asistencia; ampliar, diversificar y mejorar la capacidad de la fuerza laboral e involucrar activamente a los usuarios de tecnología de asistencia y sus familias.

Del mismo modo, aconsejan aumentar la conciencia pública y combatir el estigma; invertir en datos y políticas basadas en la evidencia; invertir en investigación, innovación y un ecosistema habilitador; desarrollar; invertir en entornos propicios e incluir la tecnología de asistencia en las respuestas humanitarias y prestar asistencia técnica y económica mediante la cooperación internacional para apoyar los esfuerzos nacionales.

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