MADRID, 03 (SERVIMEDIA)
Alrededor de dos tercios de la población de Sudán del Sur (unos 7,76 millones de personas) se enfrentarán a una situación de inseguridad alimentaria aguda de abril a julio de 2023, y 1,4 millones de niños estarán desnutridos de cara dicha temporada «de escasez».
Así lo pone de manifiesto La última clasificación integrada de las Fases de la Seguridad Alimentaria (IPC), publicada este jueves por Naciones Unidas.
Según la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), Unicef y el Programa Mundial de Alimentos (PMA), la proporción de personas que enfrentan altos niveles de inseguridad alimentaria (IPC Fase 3 o superior) y la desnutrición se encuentra en el nivel más alto de la historia. Se pueden superar incluso los niveles observados durante los conflictos de 2013 y 2016, indicaron.
La disminución de la seguridad alimentaria y la alta prevalencia de la desnutrición están vinculadas a una combinación de conflicto prolongado, condiciones macroeconómicas desfavorables, eventos climáticos extremos como las recientes inundaciones, y los crecientes costes de los alimentos y del combustible.
Al mismo tiempo, la financiación de los programas humanitarios ha disminuido de forma paulatina, pese a del aumento constante de las necesidades humanitarias, lamentó Unicef.
