Acnur alerta del «peor invierno» en años para millones de familias desplazadas en todo el mundo

Acnur alerta del «peor invierno» en años para millones de familias desplazadas en todo el mundo

MADRID, 11 (SERVIMEDIA)

La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) alertó este viernes de que millones de familias desplazadas no tendrán otra opción que elegir entre comida o calor este invierno, en el que encontrarán grandes dificultades para calentar sus hogares, conseguir ropa de abrigo y cocinar comida caliente.

Por ello, Acnur ha lanzado una campaña de recaudación de fondos de cara al invierno, que puede ser «un desafío mucho mayor que el de años pasados» para los millones de desplazados del mundo.

En Oriente Medio, muchos desplazados sirios e iraquíes tendrán que lidiar con un frío extremo y tormentas de nieve una vez más. Este puede ser «el duodécimo invierno consecutivo para ellos en situación de desplazamiento».

Según estima Acnur, 3,4 millones de refugiados sirios e iraquíes y las personas desplazadas internas en Siria, Líbano, Jordania, Irak y Egipto necesitarán asistencia básica para preparar y afrontar el invierno.

En Líbano, donde la severa crisis económica está llevando a todo el mundo a una situación límite, nueve de cada diez personas refugiadas sirias ya viven en la pobreza extrema, lo que les fuerza a reducir la comida que pueden comprar y les impide acceder a la atención médica que necesitan. Muchas se están endeudando cada vez más para cubrir sus necesidades básicas.

Millones de ucranianos que han huido de sus hogares por la guerra actual se enfrentan a un invierno como desplazados o alojados en domicilios que han sido impactados por las bombas o en edificios inadecuados para protegerles del frío intenso, con interrupciones en el suministro eléctrico, cortes de calefacción y de agua y pérdida de medios de vida.

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En Afganistán, donde las temperaturas invernales pueden fácilmente bajar hasta los 25 grados bajo cero en todo el país, muchas personas desplazadas y familias afectadas por el conflicto quedarán expuestas a los elementos. El duro invierno llega en medio de un fuerte declive económico y solo unos meses después del terremoto de junio en las provincias de Paktika y Khost en el sureste, donde miles de personas sufrieron pérdidas devastadoras y daños en sus hogares.

Al mismo tiempo que se está llevando a cabo un esfuerzo para contener la catástrofe humanitaria, las inundaciones repentinas y la sequía también siguen causando estragos en sus vidas, en sus propiedades y medios de vida, y algunas regiones de Afganistán siguen comunicando nuevos desplazamientos.

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