MADRID, 06 (SERVIMEDIA)
Unicef aseguró este jueves estar «triste y conmocionado» ante la masacre en un centro de desarrollo de la primera infancia en la provincia de Nong Bua Lamphu, en el norte de Tailandia, donde decenas de personas han muerto tiroteadas, muchas de ellas niños pequeños.
Desde la entidad se condenan todas las formas de violencia contra la infancia, por lo que «ningún niño o niña debe ser objeto o testigo de violencia en ningún lugar y en ningún momento».
Además, Unicef recalcó que los centros de desarrollo de la primera infancia, las escuelas y todos los espacios educativos deben ser refugios seguros «para que los niños y niñas pequeños aprendan, jueguen y crezcan durante los años más críticos de su desarrollo».
Por otra parte, la entidad trasladó sus condolencias a las familias que han perdido a sus seres queridos y a los heridos: «Nos unimos a todas las personas de Tailandia en el luto y esperamos que los afectados reciban el apoyo adecuado y oportuno».
Unicef también hizo un llamamiento a los ciudadanos y los medios de comunicación para que se abstengan de publicar o reenviar imágenes y videos relacionados con este incidente violento, «ya que puede afectar negativamente a los niños, las niñas, las familias de las víctimas y sus seres queridos».
